Llegamos a nuestro destino para comer, y la verdad las sensaciones eran buenas. Todos pensábamos que íbamos a ganar a Francia. Los más pesimistas lo veían complicado y auguraban un victoria de 0 a 5 puntos, yo lo tenía claro, en el tercer cuarto el partido estaría finalizado y así fue.
No es ventajista y tampoco es el resultado de un pronóstico alocado. Es el resultado de convivir estos días con estos jugadores que están escribiendo la historia del deporte español. Alguno de ellos seguramente pasará desaparecido para el gran público, pero todos, incluido cuerpo técnico, están realizando un trabajo impecable. Desde Pau Gasol hasta Carlos, el encargado del material. Por eso nuestra confianza es absoluta.
Mañana conoceremos a nuestro rival y mis sentimientos son contradictorios, por un lado quiero a Turquía para vengar la derrota de Lodz, por otro quiero a Grecia, mejor equipo que los turcos para demostrar a todo el mundo que somos mejores. En cualquier caso no depende de nosotros, sólo queda esperar.
Si se clasifican mañana Turquía y Eslovenia se dará un hecho curioso que demuestra lo difícil del camino de España en este europeo. Estarán en semifinales los tres equipos clasificados en la primera fase en nuestro grupo y los cuatro que se clasificaron para cuartos con España en Lodz. Vamos que no ha sido fácil.
Y a estas alturas no hemos hablado de Francia, pero es que no hay nada que decir, como comentaban dos jugadores en el banquillo “están cag….” Su estado todo el partido fue como esta foto de Boris Diaw en el calentamiento
A punto de caer al vacío. Mañana tenemos unas horas libres por la mañana, nos vamos a Auschwitz. Ya os contare…
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